Mantener un buen aislamiento permitirá conservar el ambiente de confort más tiempo. Así como esa ventaja extra de poder gastar menos, reduciendo el consumo excesivo de combustible o de luz.
Generalmente, tenemos dos elementos que influyen bastante en el aislamiento de nuestro hogar: Ventanas y Puertas.
Estos dos elementos pueden provocar fugas térmicas importantes, desaprovechando el confort generado por la caldera o bien por el aire acondicionado.
Para la fuga térmica en ventanas, se recomienda ventanas que sean modelos de aislamiento térmico reforzado, con doble cristal o doble cristal con aire hermético.
Si no se pudiera cambiar las ventanas, siempre es posible reducir esa fuga térmica, instalando burletes para ventanas. Dicha instalación mejorará la eficiencia energética de tu vivienda.
Otros elementos que provocan fugas térmicas son las paredes, techos y suelos. Estas fugas normalmente se dan en viviendas o casas antiguas. Para poder solucionar dichas fugas, disponemos de una gran variedad de materiales aislantes, que evitan fugas térmicas, y con ello un ahorro energético y económico.
Referente al aislamiento térmico en paredes, es una reforma muy común, ya que la obra es sencilla y rápida, como la inyección de aislante exterior o interior. Requiere un análisis previo de cámaras de aire en la fachada o interior de vivienda. Con este análisis se descubren las zonas donde se podrá inyectar el aislante.
Desde ATECALSA sabemos la importancia de un buen aislamiento, ya que al instalar calderas en lugares con poco aislamiento, el rendimiento de dichas máquinas se vera afectado y no rendirán como es debido.