Los sistemas de calefacción y los dispositivos de suministros de agua caliente sanitaria han sido dos de los inventos más plausibles de cara al confort en el hogar. ¿Quién vive a día de hoy como un cavernícola sin calefacción? Y eso que los tiempos que corren no son tan fríos como antaño.
No obstante, los sistemas de calefacción, como las calderas, exigen ser mimadas. Aunque esto no quiere decir que cada poco haya que desembolsar dinero para renovarlas, sí deben superar revisiones periódicas y guardar cierta limpieza.
Por supuesto, trabajar
con las calderas es una tarea complicada y peligrosa si no se lleva a cabo por profesionales del sector, como Atecalsa. Hay que recordar que estos artilugios trabajan con temperaturas muy elevadas por lo que manipularlas sin conocimiento pueden desatar un grave accidente.
Nuestra empresa de asistencia en calderas, Atecalsa, velamos por el bolsillo y la calidad de vida de nuestros clientes. En esta tesitura, hemos dado vida a un plan de limpieza preventiva de caldera y a otro de revisión y mantenimiento. Ambos contratos, juntos o por separados, pueden ser contratados por nuestros clientes.
Todos los que han confiado en nuestra compañía han destacado el trato dispensado, la eficacia de nuestros servicios y el ahorro que les ha supuesto hacer un contrato de revisión y mantenimiento preventivo y limpieza de caldera con nosotros. ¿Por qué? Porque una caldera que no se revisa y se le cambian las piezas que necesita, llegará un momento en el que deje de funcionar y habrá que comprar e instalar una nueva caldera al completo, con el consiguiente desembolso económico que esto supone.
Como ya hemos señalado en varias ocasiones, las calderas deben ser revisadas el tiempo que estipule su fabricante. Claro está que, después de un par de meses sin usar, estos dispositivos necesitan ser examinados. De igual modo, la limpieza de las calderas es crucial para alargar su vida útil.
El Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los edificios, vigente desde el 01/03/2008, obliga a los usuarios de calderas y calentadores a realizar una revisión de la instalación cada dos años máximo. Aunque si el fabricante ha señalado otro periodo, generalmente 1 año, debe realizarse cuando se indica.
Esta ley hace responsable del mantenimiento de la instalación y los aparatos al beneficiario, a pesar de que haya una garantía legal o comercial que recae en el fabricante o vendedor.
Esta revisión obligatoria debe hacerla una empresa mantenedora certificada, como Atecalsa. La compañía encargada de la tarea debe emitir un certificado al cliente y conservarlo durante un periodo de 5 años. Una mala combustión de la caldera puede provocar accidentes además de un consumo elevado de energía.
Ventajas del contrato de revisión y mantenimiento preventivo y limpieza de calderas u otros sistemas de calefacción de Atecalsa:
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